¿Qué es el duelo?
El duelo es el proceso normal y necesario de adaptación ante una pérdida.
El experto Doug Manning dice que «El duelo es tan natural como llorar cuando te lastimas, dormir cuando estás cansado, comer cuando tienes hambre y estornudar cuando te pica la nariz. Es la manera que tiene la naturaleza de curar un corazón roto».
Síntomas del duelo
Las reacciones ante una pérdida varían mucho de unas personas a otras, incluso en la misma persona a lo largo del tiempo. No hay guiones establecidos sobre las manifestaciones generales del duelo, ya que cada persona asume la pérdida a su propio ritmo, pero sí hay ciertas emociones y sentimientos compartidos.
La tristeza es la reacción más común, manifestada sobre todo a través del llanto. También lo son los sentimientos de enfado, culpa, ansiedad, fatiga o la sensación de soledad.
Si hablamos de las manifestaciones físicas es normal que se produzcan alteraciones en los patrones de sueño o alimentación, así como la sensación de opresión en el pecho, hipersensibilidad o pérdida de fuerza muscular.
La incredulidad es la reacción típica al enterarse del fallecimiento de un ser querido, acompañada de frases como: “¡Esto no puede estar pasando!”. Se produce mucha confusión y una sensación de despersonalización en la que nada parece real. Otras expresiones del pensamiento son la confusión, la falta de memoria, la preocupación y las alucinaciones.
Aunque se trate de un proceso normal, también puede complicarse. Lo más frecuente es que el duelo se afronte sin necesidad de ayuda de un especialista, pero si percibimos rasgos que pueden comprometer la salud del doliente, es imprescindible acudir a un profesional de la psicoterapia especializada en duelo.
Durante los primeros meses, los signos y síntomas del duelo normal son prácticamente igual que los del duelo complicado. Pero, con el paso del tiempo, mientras que los síntomas normales van desapareciendo de forma gradual, aquellos que son propios del duelo complicado persisten y empeoran.
¿Cuándo buscar ayuda?
Facilitamos una serie de síntomas que indican que la superación del duelo necesita la ayuda de un profesional:
- Tristeza y dolor profundos, pensamientos continuos sobre la pérdida del ser querido.
- Estado de aflicción constante que no permite la recuperación.
- Falta de concentración en cualquier cuestión que no sea la muerte de nuestro familiar o amigo.
- Situarse en los extremos en relación a los recuerdos: atención extrema o anulación excesiva.
- Añoranza intensa y persistente por la persona fallecida.
- Dificultad para aceptar la muerte: hablar en presente de nuestro ser querido, dejar sus posesiones intactas, hablarle constantemente, etc.
- Sentimientos de que la vida no tiene ningún sentido.
- Incapacidad para recordar experiencias positivas de la relación con el ser querido y para volver a disfrutar de la vida.
- Problemas para continuar con la rutina y llevar a cabo las actividades cotidianas.
- Aislamiento social.
- Sentimientos de culpa o autorreproches.
- Deseos de morir junto con el ser querido.
Si percibimos cualquiera de estos síntomas de forma prolongada, la principal recomendación es acudir a un especialista.
Nerea Benito Escudero
Psicóloga clínica experta en duelo