El duelo es un proceso natural que experimentamos al perder a un ser querido y es fundamental para poder sanar emocionalmente. Sin embargo, hay ocasiones en las que nuestro dolor no es reconocido por nuestro entorno, lo que se conoce como “duelo desautorizado“.
Cuando nuestras emociones no son validadas, podemos sentirnos desamparados y solos en nuestro proceso de duelo. La falta de apoyo puede hacer que nos cuestionemos la legitimidad de nuestro dolor, contribuyendo a una mayor angustia emocional y complicando la recuperación, lo que puede llevar a desencadenar incluso problemas como la depresión o la ansiedad.
Por ese motivo, para poder abordar nuestro dolor y encontrar la manera de sanar emocionalmente, es crucial entender cómo funciona, cuáles son sus síntomas, cómo influye en nosotros y cómo afrontarlo.
¿Qué es el duelo desautorizado?
El duelo desautorizado puede surgir en situaciones como la pérdida de mascotas, abortos espontáneos, el fallecimiento de la pareja durante la vejez o, incluso, en rupturas sentimentales o pérdidas de empleo, donde las personas que nos rodean no entienden totalmente nuestra tristeza o dan menos importancia al impacto de nuestra pérdida.
Puede manifestarse de diversas formas: desde la minimización de nuestros sentimientos por parte de otros, hasta la falta de reconocimiento del efecto real que la pérdida tiene en nuestras vidas, lo que puede generar sentimientos de soledad, frustración e incomprensión, afectando significativamente a nuestro proceso de duelo y prolongando así el sufrimiento emocional.
¿En qué se diferencia del duelo convencional?
A diferencia del duelo convencional, donde lógicamente se espera que los demás reconozcan nuestra pérdida y nos brinden consuelo y apoyo emocional, el duelo desautorizado carece de esta validación externa, pudiendo llegar a generar dudas sobre la legitimidad de nuestro propio dolor, intensificando nuestra sensación de pérdida y dificultando el proceso de recuperación.
Puede suceder, por ejemplo, que, al perder a la mascota que ha sido la compañera de una persona durante años, sus amigos o familiares no entiendan el dolor que está pasando ni el profundo vínculo que tenían. O quizás alguien haya experimentado un aborto espontáneo y sienta que la sociedad no lo concibe como una verdadera pérdida, invisibilizando así su dolor.
Estos son ejemplos de situaciones en las que puede surgir el duelo desautorizado, dejándonos con emociones complejas y difíciles de gestionar.
Síntomas del duelo desautorizado
Reconocer que estamos experimentando un duelo desautorizado es el primer paso para poder afrontarlo. En este sentido, es importante identificar las señales que estamos experimentando:
Sentirse ignorado e incomprendido
Cuando pasamos por un momento difícil, pero sentimos que los demás no toman en serio nuestra pérdida, es lógico que nos sintamos ignorados e incomprendidos, haciéndonos sentir aún más solos en nuestro proceso de duelo e intensificando nuestro dolor emocional.
Dudas sobre la legitimidad del dolor
Otra de las consecuencias más habituales del duelo desautorizado son las dudas sobre la legitimidad de nuestro dolor, haciendo que nos cuestionemos si realmente tenemos derecho a sentirnos tan afectados por la pérdida. Esto puede generar una gran confusión emocional y dificultad para procesar nuestros sentimientos de manera constructiva y saludable.
Necesidad de ocultar sentimientos
La necesidad de minimizar u ocultar nuestros sentimientos es una respuesta natural cuando percibimos que nuestro entorno no valida nuestro dolor, evitando así juicios o críticas. Sin embargo, esto no hace sino prolongar nuestro sufrimiento emocional y dificultar el camino hacia la aceptación y la sanación.
¿Cómo influye el duelo desautorizado en la salud emocional?
El duelo desautorizado no solo afecta nuestra capacidad para enfrentar la pérdida, sino que también puede tener importantes repercusiones en nuestra salud emocional a largo plazo.
Aislamiento emocional
Cuando nuestros sentimientos de dolor, tristeza o frustración no son validados, es común que tengamos la sensación de estar emocionalmente aislados.
En este sentido, como menciona Lorena Pronsky en su libro “Rota se camina igual”, no se debe importunar a quienes están en duelo con consejos no solicitados, sino simplemente acompañarlos y brindarles apoyo.
Complicaciones en el proceso de duelo
El reconocimiento social del dolor es crucial para un proceso de duelo saludable. Sin embargo, la falta de validación puede complicar este proceso, haciendo más compleja la recuperación emocional.
Alba Payàs, en su libro “El mensaje de las lágrimas”, enfatiza la importancia de acompañar a las personas en su duelo, permitiéndoles expresar su dolor sin restricciones ni juicios.
Impacto en la autoestima
El duelo desautorizado puede hacer que nos cuestionemos nuestra propia autoestima y valía, preguntándonos si tenemos derecho a sentirnos tan mal o si estamos exagerando la situación.
¿Cómo afrontar el duelo desautorizado de manera constructiva?
Superar el duelo desautorizado requiere tiempo, autocompasión y, en algunas ocasiones, la búsqueda activa de fuentes de apoyo que nos ayuden a aceptar nuestras emociones. Estos son consejos para afrontarlo de manera constructiva:
Validar los propios sentimientos
Elisabeth Kübler-Ross, pionera en el estudio del duelo y la muerte, subrayó la importancia de validar las emociones durante el proceso de duelo, afirmando que “las emociones negadas no desaparecen; se entierran vivas y salen más tarde de peores maneras”.
Independientemente de cómo los perciba nuestro entorno, es fundamental que reconozcamos nuestros propios sentimientos. Debemos permitirnos sentir y expresar nuestro dolor sin sentirnos juzgados o cuestionados por ello.
Busca apoyo en tu entorno
Como decía Kübler-Ross, “El dolor compartido es dolor reducido a la mitad”. Es recomendable mantener relaciones con personas que entiendan nuestra situación y puedan brindarnos el apoyo emocional que necesitamos.
Será de gran ayuda contar con amigos cercanos, familiares o grupos de terapia donde podamos sentirnos arropados por otras personas que hayan pasado por experiencias similares.
Educación sobre el duelo
Informarse sobre los diferentes tipos de pérdida y cómo nos afectan puede ayudarnos a entender mejor nuestro propio proceso de duelo y proporcionarnos las herramientas necesarias para comunicar nuestras necesidades a las personas que nos rodean.
Terapia profesional
Si nos resulta difícil gestionar nuestros sentimientos, quizás sea conveniente buscar ayuda profesional. Los psicólogos especializados en procesos de duelo pueden ayudarnos a hacerlo de manera saludable.