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Tanto el día del padre como el de la madre son momentos para celebrar y reconocer la importancia que ambos progenitores tienen en nuestra vida, pero pueden suponer una festividad dolorosa si alguno de los dos ha fallecido. Es casi imposible evitar el bombardeo publicitario de las tiendas que promocionan ese día, los anuncios de televisión que incitan a los espectadores a comprar regalos para papá y mamá, y las redes sociales donde vemos fotos de padres e hijos, y planes de celebración pendientes.

La muerte de uno de los progenitores es la forma de duelo más común y, aunque el doliente considere que está sobrellevando bien esa pérdida, este tipo de días suelen ser especialmente difíciles.

No existe una regla general que sea la correcta en todo momento y lugar. Como cada duelo es personal, cada uno elegirá la manera en la que quiere pasar ese día y la forma de homenajear a sus padres ausentes.

Si deseamos honrar su memoria, existen algunas actividades para realizar solos o en familia que nos ayudarán a tenerles más presentes en un día tan señalado.

  • Visita al cementerio: si queremos acudir al cementerio o al lugar donde se esparcieron las cenizas, es aconsejable tener planificada esta visita con anticipación. También conviene pensar si queremos ir solos o acompañados. En el caso de ir acompañados, lo mejor es buscar un familiar o un amigo de confianza, que no nos limite en la expresión de las emociones y que lo sintamos como un apoyo seguro. Podemos homenajear a nuestro padre o madre llevándole una carta escrita, una fotografía, una vela o unas flores.
  • Libro de recuerdos: esta es una opción muy buena para compartir con el resto de la familia. Simplemente hay que comprar un libro o cuaderno de tapa dura y llenarlo con todo aquello que nos recuerde a nuestro padre o madre: fotografías, poemas, cartas de su puño o letra, recetas especiales de su recetario, etc. También es un buen lugar donde cada miembro de la familia puede escribir alguna anécdota con esa persona. Quedará como un legado, para que los miembros de la familia que no le llegaron a conocer puedan captar su esencia y lo especial que fue para todos.
  • “Querido papá…”” Querida mamá…”: si nos gusta escribir, podemos escribirles una carta. Esto nos dará un espacio para demostrar nuestra gratitud. Aquí podemos escribir todo aquello que no les dijimos, contarles todo lo que nos enseñaron y cómo todo eso nos hace ser ahora. Podemos invitar al resto de familiares para que hagan lo mismo y guardar todas las cartas en un lugar especial. Es una forma de conservar la huella de amor que fueron dejando en cada uno.
  • Actividades infantiles: los más pequeños tienen que participar en estos rituales. No podemos dejarles de lado en algo tan importante. Hay muchas actividades que podemos realizar con ellos, por ejemplo, pedirles que pinten un dibujo en honor al abuelo que ha fallecido, que les escriban un poema o un cuento corto con las cosas que han vivido con ellos. Si no quieren participar, no hay que obligarles, debemos respetar su duelo, así como lo que ellos deseen hacer es una fecha tan especial.
  • Actividades al aire libre: ¿Qué le gustaba a papá o mamá hacer al aire libre? ¿Le gustaba pasear, pescar, hacer una barbacoa…? Podemos elegir alguna de estas actividades y disfrutarla en familia. Esto nos conectará de una manera positiva con ellos, con todo lo vivido en su compañía y servirá como homenaje.
  • Fotografías: Podemos hacer un álbum de fotografías en el que cada miembro de la familia comparta una junto con unas palabras para el padre o la madre. Luego podemos reunirnos en familia y ver el álbum mientras cada familiar cuenta la historia que se esconde detrás de ese momento que ha elegido.
  • Cocina su comida favorita: ¿Cuál era su comida preferida? La cocina suele llevarnos a momentos concretos con tan sólo sentir los aromas, por lo que una manera muy especial de rendir homenaje a nuestro ser querido es preparar su receta favorita y compartirla con los que más queremos.

Los días del padre y de la madre son fechas especialmente difíciles para las familias que se encuentran en duelo. Conmemorar a los que ya no están permite sentirse más conectados con ellos durante estas fechas. No nos olvidemos de respetar cómo nos sentimos, escucharnos y pedir en todo momento a nuestros seres queridos lo que necesitamos, ya sea estar solos o en su compañía.

Nerea Benito Escudero

Psicóloga experta en duelo